LA ESCRITURA DE ROSALÍA VALENZUELA CISTERNAS.

OBRA: VEINTICINCO DE OTOÑO

IMPRESOS CARACOL- TALCAHUANO

Octubre de 2012

Al adentrarme en los versos de Rosalía, con sorpresa e interés, un primer nombre viene a la mente: Enrique Lihn, poesía negra, continúo la lectura y  observo que estos poemas expresan el vacío y la inercia existencial, entonces asoma La Náusea de Sartre, o El extranjero de Camus,  que acompañan este tránsito amoroso que se hace tedio, desesperanza, abismo, temor.

Durante casi todos los cantos la palabra “psicoanálisis” se encuentra presente, la poeta expresa:

Y el otoño se va / con el presente pretérito / Como el psicoanálisis / del beso que no te di / El otoño se nos va caminando / Y el psicoanálisis / Nos queda pequeño / Y el padre con el hijo / Y los muertos con los muertos / Y los gitanos mienten / Y sigo con el rezo /.

Como sabemos, el psicoanálisis, trata de comprender y explicar el funcionamiento de la mente humana con la finalidad de conseguir unos objetivos terapéuticos para el paciente. Por lo tanto, es también un método terapéutico para abordar con el paciente sus conflictos y tratar sus dificultades. Como resultado de estas observaciones y esta técnica, ha sido posible desarrollar una teoría psicológica de la conducta y de la mente humana. Sin embargo para la protagonista de este poemario, parece no funcionar. “Declamo a gritos / Tanto sexo poético / Sin recurrir a mis drogas. / No conseguí la hipótesis/  Pero sí la tesis / La encontré entre tus piernas / Y el psicoanálisis / Es una oración sin sentido. / Una frase hipertensa /Cada vez hundida/…”

Del Canto Segundo:

Pink Floyd / Érase / La abreviatura / El gatillo / De consuelo / Y la sangrienta / Esperanza / Recordándote / En cada página / Que también / Se volvieron / mis propios sollozos / Imaginándote libre / Y maldito / Como juez / y dueño / Del psicoanálisis / Cada refuerzo interior / Casi inescrupulosa / Manía / De la precaria / Intelectualidad.

Del Canto Tercero:

“…Otoño nuestro otoño/ Tu otoño / En mi otoño / La araña / Nos colgó boca a boca / Versos tras mis versos /Puta tras puta/ Entre los cigarros comunes. / Uno de los tantos / Tres de abriles. / Después / De la cerveza número tanto / Bajo los efectos/ de tu cortejo/ Y mis tantas sorpresas.

Del Canto Tercero:

Y / Oliendo/ saboreando /Mordiendo / Comiéndonos / A besos / Tocándonos / Violándonos / Lúcidos / Esquizofrénicos / Frenéticos / Extremos / Gimiendo / A gritos / Placientes / Sin / Necesitar mis drogas / Penetras/ Estamos juntos / Brutales / Abrazados / Felices / Te siento /Vibrante/ Muerto, vivo / Virgen / Te siento en mí / Rítmicos / /Idos / Cara a cara / Sin sellos / El otoño se desviste / Frente / La ventana / El cielo / Cables eléctricos / Noche en Nonguén….”

“…Vuelves a besarme/ Me escabullo/ Sin sentido/ Cobarde / Con temor de ti / Sorprendida / ¿Amantes? / ¿Amados? / ¿Te amo? / ¿Me amas? /

¿Nos amamos?

De contenido desalentador tal como funciona la realidad en esta sociedad en los diversos ámbitos que frecuentamos u observamos. Una sociedad fragmentada, fútil, paralizada, vacua. La poeta, quien describe una relación amorosa y/o sexual, la imprime con sello particular reflejando nuestra agónica realidad, que empapa de desánimo la existencia, el acontecer. La vida.

Un muy buen uso de los signos, símbolos que dan perfecta cuenta de la incertidumbre cotidiana.  Nos encontramos con poesía de oficio, de reflexión, joven, actual.

Los invito a leer y a compartir.

Ingrid Odgers Toloza

Escritora-editora