DERECHOS RESERVADOS

DERECHOS RESERVADOS
CREACIÓN DISEÑO Y PROPIEDAD INTELECTUAL DE INGRID ODGERS ESCRITORA EDITORA Y CRÍTICA

Estamos en:

comentarios

«Leer sin meditar es una ocupación inútil». Confucio

Vistas de página en total

jueves, 26 de junio de 2008

LA DESESPERANZA DE JOSE DONOSO

Mañungo Vera, cantante de protesta, autoexiliado en Francia conoció el éxito y la fama. Regresa a Chile en la época de la dictadura con su hijo de siete años, Jean Paul. Retorna para asistir al funeral de Matilde, esposa de Neruda, llega al velatorio realizado en la Chascona. Sin la fama de otrora, nostálgico, atormentado e irresoluto se reencuentra con viejos amigos en un extraño, ajeno país.

Durante las primeras veinticuatro horas que pasa en el país, Mañungo tiene una serie de experiencias, algunas extrañas y perturbadoras, a veces emocionantes, como el encuentro con Judit, y todas con un poderoso impacto en él. La primera tarde asiste al velorio de Matilde Urrutia, la viuda de Pablo Neruda, donde, en medio de la nostalgia general, renueva su relación con viejas amistades. Más tarde, después de una larga caminata sin rumbo por las calles de Santiago en compañía de su ex-amante, la aristocrática Judit Torres Fox, Mañungo se escapa casi de milagro de la casa del hombre que ella cree identificar como aquél que la torturó, sin violarla, después del golpe de estado. Poco después, Judit los vuelve a poner en peligro cuando mata a balazos una perrita blanca para protegerla del incesante acoso de una manada de perros callejeros. Aquí tenemos la desgarradora, brutal comparación de Judith con la perrita perseguida y esos perros callejeros que son como los agentes torturadores de su paso por la prisión. Los recuerdos de Judith son patéticos casi tanto como su tortuosa vida de comunista de clase alta, que la ha convertido en una solitaria empobrecida de afecto y sin recursos económicos, salvo los mínimos para subsistir.

Mañungo y Judit, agotados después de una serie de acontecimientos, y sorprendidos por el toque de queda, pasan la noche en la calle. Al día siguiente el cantante de protesta cuya fama se ha extinguido en los escenarios de europa, es testigo de la explosión del fervor popular en el funeral de Matilde y, abrumado por la naturaleza insoluble de los problemas que enfrentan los chilenos bajo la dictadura, decide irse del país. La muerte bajo custodia policial de su viejo amigo Lopito le hace cambiar de idea y decide permanecer en el país para luchar contra el régimen.

El regreso de un artista, luego de un exilio de más de diez años, a un Chile que sufre bajo un feroz régimen militar subraya la interrelación entre política, identidad nacional y arte. ¿Dónde están los artistas en la década de los ochenta?

La muerte de la viuda de Neruda representa el final de una etapa asociada no sólo con los anhelos revolucionarios, sino también con un sentido de identidad chileno y latinoamericano que nuestro poeta se esforzó por crear. Se trata de un reconocimiento apesadumbrado: bajo la dictadura la nación ha sufrido una transformación inesperada y brutal. Mañungo Vera bajo la guía firme de Donoso nos transporta a sus recuerdos y a históricos espacios de Santiago: la Biblioteca Nacional, el barrio Bellavista, el Parque Forestal, la Chascona con Neruda, el zoológico y su cercanía. Nada es como antes.

En el Chile de Pinochet, José Donoso examina los factores que definen el sentido de identidad de sus personajes. La política, por supuesto, desempeña un papel clave en este proceso y es evidente que de alguna manera la novela fue concebida como una contribución al debate político contemporáneo, un proyecto audaz por parte de un autor que anteriormente se había caracterizado como apolítico.

Mañungo regresa con un sentimiento de culpa por no haber permanecido en Chile. Donoso regresó con el mismo sentimiento, claramente los que se quedaron sufrieron muchísimo y estancaron sus vidas, sus carreras, perdieron familia, hijos, padecieron persecución. Tal vez nunca vuelvan a reconstruirse, simplemente porque ya es tarde. No hay gratificación alguna para los que quedaron. No tuvieron universidades, apoyo extranjero para rearmar sus vidas, estudiar, obtener un título u ostentar doble nacionalidad con todos los beneficios que ello ha reportado a los exiliados. Los que quedaron en Chile, vivieron la época más obscura de la vida nacional. Y la cargaran indefectiblemente toda la vida.

El genio creador de Donoso nos entrega una extensa y dolorosa narración que identifica plenamente a quienes vivimos en la incertidumbre, el temor o el terror y vimos los libros en llamas al mismo tiempo que nuestra alma se quebrantaba para siempre. Y en toque de queda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios, se agradecen de antemano. Saludos

Talleres de Creación literaria

Literatura en TV