LA
LAMPARA
CLARICE
LISPECTOR
Editorial
Siruela, 2006
Por
Ingrid Odgers
La sangre del secreto se desplaza por
todas las páginas de esta obra de Clarice Lispector.
Desde el principio del libro sabemos que
este texto es absolutamente atípico, con un estilo innovador y personalísimo
donde el lenguaje atrapa hasta el más mínimo y absoluto detalle con arte
metafórico, la palabra que dice sin nombrar, la palabra que gime, clama y llora
sin decir. Experimentamos la zozobra del presente y del mañana, escuchamos el
grito de auxilio constante en el personaje principal cubierto de una soledad
intensa, dolorosa, gigante: Ella es Virginia.
Desde la pre- adolescencia hasta la edad
adulta, el mundo interior de la protagonista se desplaza por nuestras vértebras
y no me equivoco al decir vértebras. Realmente sobrecoge.
Una narradora externa, (en tercera persona),
nos habla de la joven, de sus temores, el
desamor, de la violencia que sufre desde sus padres, su hermano y hermana, del
maltrato. El látigo de la incomunicación nos golpea brutal.
Tal como nos plantea la autora,
comprendemos que una vida llevada de esta forma, donde no existe el amor, la
comprensión, la caricia, la entrega, el apoyo, la comunicación fluida,
armoniosa nos conduce, sin duda a una vida infeliz, desdichada, desventurada, cruelmente
nefasta, demasiado árida. Sin horizontes. Únicamente el mundo interior que se
desgrana permite vivir y/o sobrevivir.
Es esta una novela surrealista, la
oscuridad inunda atmósfera y paisajes sin límites. Es un texto de 218 páginas,
denso, hermético, que de pronto, y con asombro, vemos abrirse hasta llegar a ver su total
desnudez, la crudeza, los avatares del paso del tiempo, con todo Virginia se
abre al amor y a la soledad que le produce, batalla contra su bajísima
autoestima, su timidez y su pasado con la escritura magnífica de Lispector.
Esta no es una obra de entretención, es
una obra para abrir los ojos y la mente a la necesaria reflexión de sí mismo y
de nuestro entorno tanto externo como familiar. Es una novela muy compleja, una
novela lentísima.
Nada se escapa a la escritora y con nuestros
ojos turbados nos enfrentamos a los más ocultos dolores del ser, vislumbrando
un incesto que desgarra totalmente la vida de la protagonista.
No tendremos certezas, y eso es lo único cierto,
paradojalmente. Aquí, se busca con denuedo el sentido de estar viva, de dormir,
levantarse, moverse, hacer, en fin.
Leer y deducir es la tarea que espera a los
lectores, finalmente sabremos que la lámpara es el símbolo marchito y sublime, de
lo único concreto que permanece con el paso de los años en la vida de Virginia.
Reseña
“La
lámpara” es la segunda novela de Clarice Lispector, que se publicó por primera
vez en 1946. Lispector (Ucrania, 1920 - Río de Janeiro, 1977) tuvo una prolija
producción literaria, si bien la complejidad de algunos de sus escritos ha
provocado que no se haya hablado mucho de ellos, pese a su indudable valor. Su
primera novela, “Cerca del corazón salvaje”, sorprendió en el momento de su
publicación y fue un éxito desde el principio.
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