Arráncame la vida fue la primera novela de Ángeles Mastretta y sin lugar a dudas fue la que más polémica y crítica suscitó en el momento de su publicación. Mastretta consigue utilizar el lenguaje como forma de expresión, no sólo de fácil lectura, sino también como forma de liberación de la mujer.
Catalina conoce a Andrés Ascencio, cuando apenas tiene quince años. Andrés, treinta. Él le arranca la juventud, la inocencia, la virginidad, es decir, la vida. Una protagonista que conocemos desde la ingenuidad más absoluta, nos cuenta su adolescencia y su encuentro con el que será su marido: "Yo no conocía el mar, él me contó que se ponía negro en las noches y transparente al mediodía. Quise ir a verlo. Nada más dejé un recado diciendo: “Queridos papás, no se preocupen, fui a conocer el mar".
La autora utiliza un lenguaje simple, el texto es como una autobiografía de una protagonista inocente zambullida por el garfio del amor, en la vida de un general ambicioso, un típico mexicano de los años treinta y cuarenta. En este contexto Mastretta aprovecha la ocasión para mostrar cómo se desenvuelve la vida política y social de esa época. En el transcurso de la narración palpamos la evolución de Catalina; primero obediente, desconocedora de las oscuras sombras que atraviesan la vida de su marido, después repudiando las cenas a las que tiene que asistir como "florero", callada y sumisa. El amor de un amante, Carlos Vives, no la libera. Angeles Mastretta, utiliza bastante humor en la novela, “aprender a tocar el timbre”, supongo que como estrategia para ridiculizar los valores machistas de la sociedad mexicana y presentar las contradicciones en la identidad femenina.
Posee tintes de novela rosa. Y es que el desarrollo de Catalina es algo fantástico, irreal. ¿Cómo se puede convertir Catalina, de padres campesinos, nacida en la más total ignorancia, en mujer educada, que conoce de todo y comprende la situación socio-politica del país? Poco creíble en su temática. Poco creíble que en esa época, una mujer fuera infiel. Poco creíble que Catalina fuera transgresora. El lector o la lectora, disfruta el embrujo de la insurrecta protagonista, que al pecar de ingenua, de tonta, se hace por momentos detestable. Sin embargo, se trata de una buena novela no por la trama sino por la técnica. El acento rosa del relato disminuye al abordar la mezcla entre la vida privada y pública de los personajes. Al principio, cada una de las intervenciones de los personajes parecen certeros proyectiles. Frases breves, entrecortadas. Definitivamente, el libro encierra cierta magia que nos convierte en esclavos (as). De una u otra manera queremos conocer el final. Tiene tentáculos provistos de una buena dosis de encanto. Para la mirada de mujer puede parecer insoportable el subyugamiento inicial de Catalina, los abusos a los cuales las somete su marido, ser considerada la “catedral” y el resto de las mujeres “capillitas” por el poderoso y apuesto, así lo imaginamos, General Ascencio, un hombre que tenía hijos de otras mujeres, desparramados por el país. Un hombre, a quien Catalina dio hijos sin reservas, como buena mujer enamorada y sometida al patriarca, que de Andrés se convirtió para ella en: “mi general”.
Pasan por nuestros ojos atentos: infidelidad, machismo, misoginia, corrupción, asesinatos e impunidad.
La autora en cierta forma nos plantea la necesidad de rebelarse para dar un giro a nuestra vida. Nos dice simplemente: es factible dejar de vivir una vida miserable con valentía y esperanza, personalidad y templanza. Pareciera, después de todo, que existe salvación. La protagonista aprende a superar las barreras educativas y se forja a sí misma como ser independiente y realizada. Se libera de la opresión a la que estaban naturalmente sometidas las mujeres en México.
De repente nos trasladamos al Chile de hoy. Aún existe misoginia. Aún existen abusos hacia la mujer. Permanece la insensibilidad social ante hechos deleznables, como el maltrato y la violencia.
Consideremos el éxito de Mastretta, la novela es publicada en un México mudo. Es decir, en un México en el que todavía se tenía miedo de hablar. La libertad de expresión era castigada. El presidente y los políticos eran dioses. El PRI creía que gobernaría por siempre. Cuando la novela se publicó, México estaba despertando en varios aspectos. Era el año 1985, pleno Siglo XX.
Arráncame la vida
Ángeles Mastretta
Título original
Editorial: Alfaguara
Año publicación: 1985
NOTA BIOGRÁFICA
Catalina conoce a Andrés Ascencio, cuando apenas tiene quince años. Andrés, treinta. Él le arranca la juventud, la inocencia, la virginidad, es decir, la vida. Una protagonista que conocemos desde la ingenuidad más absoluta, nos cuenta su adolescencia y su encuentro con el que será su marido: "Yo no conocía el mar, él me contó que se ponía negro en las noches y transparente al mediodía. Quise ir a verlo. Nada más dejé un recado diciendo: “Queridos papás, no se preocupen, fui a conocer el mar".
La autora utiliza un lenguaje simple, el texto es como una autobiografía de una protagonista inocente zambullida por el garfio del amor, en la vida de un general ambicioso, un típico mexicano de los años treinta y cuarenta. En este contexto Mastretta aprovecha la ocasión para mostrar cómo se desenvuelve la vida política y social de esa época. En el transcurso de la narración palpamos la evolución de Catalina; primero obediente, desconocedora de las oscuras sombras que atraviesan la vida de su marido, después repudiando las cenas a las que tiene que asistir como "florero", callada y sumisa. El amor de un amante, Carlos Vives, no la libera. Angeles Mastretta, utiliza bastante humor en la novela, “aprender a tocar el timbre”, supongo que como estrategia para ridiculizar los valores machistas de la sociedad mexicana y presentar las contradicciones en la identidad femenina.
Posee tintes de novela rosa. Y es que el desarrollo de Catalina es algo fantástico, irreal. ¿Cómo se puede convertir Catalina, de padres campesinos, nacida en la más total ignorancia, en mujer educada, que conoce de todo y comprende la situación socio-politica del país? Poco creíble en su temática. Poco creíble que en esa época, una mujer fuera infiel. Poco creíble que Catalina fuera transgresora. El lector o la lectora, disfruta el embrujo de la insurrecta protagonista, que al pecar de ingenua, de tonta, se hace por momentos detestable. Sin embargo, se trata de una buena novela no por la trama sino por la técnica. El acento rosa del relato disminuye al abordar la mezcla entre la vida privada y pública de los personajes. Al principio, cada una de las intervenciones de los personajes parecen certeros proyectiles. Frases breves, entrecortadas. Definitivamente, el libro encierra cierta magia que nos convierte en esclavos (as). De una u otra manera queremos conocer el final. Tiene tentáculos provistos de una buena dosis de encanto. Para la mirada de mujer puede parecer insoportable el subyugamiento inicial de Catalina, los abusos a los cuales las somete su marido, ser considerada la “catedral” y el resto de las mujeres “capillitas” por el poderoso y apuesto, así lo imaginamos, General Ascencio, un hombre que tenía hijos de otras mujeres, desparramados por el país. Un hombre, a quien Catalina dio hijos sin reservas, como buena mujer enamorada y sometida al patriarca, que de Andrés se convirtió para ella en: “mi general”.
Pasan por nuestros ojos atentos: infidelidad, machismo, misoginia, corrupción, asesinatos e impunidad.
La autora en cierta forma nos plantea la necesidad de rebelarse para dar un giro a nuestra vida. Nos dice simplemente: es factible dejar de vivir una vida miserable con valentía y esperanza, personalidad y templanza. Pareciera, después de todo, que existe salvación. La protagonista aprende a superar las barreras educativas y se forja a sí misma como ser independiente y realizada. Se libera de la opresión a la que estaban naturalmente sometidas las mujeres en México.
De repente nos trasladamos al Chile de hoy. Aún existe misoginia. Aún existen abusos hacia la mujer. Permanece la insensibilidad social ante hechos deleznables, como el maltrato y la violencia.
Consideremos el éxito de Mastretta, la novela es publicada en un México mudo. Es decir, en un México en el que todavía se tenía miedo de hablar. La libertad de expresión era castigada. El presidente y los políticos eran dioses. El PRI creía que gobernaría por siempre. Cuando la novela se publicó, México estaba despertando en varios aspectos. Era el año 1985, pleno Siglo XX.
Arráncame la vida
Ángeles Mastretta
Título original
Editorial: Alfaguara
Año publicación: 1985
NOTA BIOGRÁFICA
Ángeles Mastretta (Puebla; 9 de octubre de 1949); reconocida escritora y periodista mexicana. Es conocida por crear personajes femeninos sugerentes y ficciones que reflejan las realidades
sociales y políticas de México. Actualmente está casada con el también escritor y analista político Héctor Aguilar Camín.
sociales y políticas de México. Actualmente está casada con el también escritor y analista político Héctor Aguilar Camín.
BIBLIOGRAFÍA:
-.Arráncame la vida. México: Ediciones Océano, 1988.
-. Mujeres de ojos grandes. México: Cal y Arena, 1990.
-. Puerto libre. México: Cal y Arena, 1993.
-. Mal de amores. México: Alfaguara, 1996.
-. El mundo iluminado. México: Cal y Arena, 1998.
-. Ninguna eternidad como la mía. México: Cal y Arena, 1999.
-.Arráncame la vida. México: Ediciones Océano, 1988.
-. Mujeres de ojos grandes. México: Cal y Arena, 1990.
-. Puerto libre. México: Cal y Arena, 1993.
-. Mal de amores. México: Alfaguara, 1996.
-. El mundo iluminado. México: Cal y Arena, 1998.
-. Ninguna eternidad como la mía. México: Cal y Arena, 1999.
Me parece interesante tu blog.
ResponderEliminarRecibí la dirección y quise saber de inmediato.
Tu relato acerca de la novela "Arráncame la vida", me parece genial.
Un abrazo
Agua.
ana maría, gracias por escribir, eso anima muchísimo a seguir subiendo material al blog y continuar leyendo y comentando. abrazo correspondido.
ResponderEliminar...me ha gustado su crítica sobre esta libro pero discrepo en la "poca credibilidad" que dice poseer el hecho de que Catalina sea infiel, transgesora y que se curta en materia de cultura.
ResponderEliminarHan existido múltiples mujeres en la historia bien adelantadas a su tiempo, bien rebeldes en potencia.
Lo que quiero decir es que, esta es una novela basada en muchas historias reales.
No sé muy bien si me he explicado.
Gracias.
Es precisamente la diversidad de recepción de las lecturas lo que enriquece y atrae de la literatura.
ResponderEliminarComprendo perfectamente lo que ha deseado manifestar y respeto su punto de vista.Agradezco su comentario.
Ingrid
gracias por la critica me sirvio para una disertacion en lenguaje Y ME SAQUE UN 7,0
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