LEYENDO TOKIO BLUES DE HARUKI MURAKAMI

TOKIO BLUES

(Norwegiian Wood)

Editorial: Tusquets

Colección: Maxi Tusquets

Incluso ahora, dieciocho años después, recuerdo aquel prado en sus pequeños detalles. Recuerdo el verde profundo y brillante de las laderas de la montaña, donde una lluvia fina y pertinaz barría el polvo acumulado durante el verano. Recuerdo las espigas de susuki1 balanceándose al compás del viento de octubre, las nubes largas y estrechas coronando las cimas azules, como congeladas, de las montañas. El cielo estaba tan alto que si alguien lo miraba fijamente le dolían los ojos.

Una vez tuve una chica

o debería decir,

que una vez ella me tuvo a mí.

Me enseñó su habitación,

¿qué te parece? (¿no es buena?)

madera noruega.

The Bealtles.

Toru Watanabe, es el protagonista principal y el narrador en primera persona que nos trae Murakami en su obra Tokio Blues.

Watanabe, narra los recuerdos que tenía a los treinta y siete años, de los 69 y 70, pleno apogeo de los Beatles, mientras realizaba un viaje a Europa, relata en formas muy descriptiva, su vida transcurrida en la residencia de estudiantes universitarios, mientras estudiaba en Tokio.

Existe en el texto una minuciosa descripción de los ambientes y paisajes y un extenso relato de su relación con Naoke. Era con ella que realizaba largas caminatas juntos, cuando ambos estudiaban.

Naoke era la novia del único amigo de Toru, llamado Kizuki, y es así como nos encontramos con un amor triangular, pero en el cual no existe la infidelidad.

Ahora, debemos decir que esta narrativa gira entre el amor, el sexo y la muerte. El leit motiv es la pérdida o el sentimiento de pérdida.

Tokio Blues, se mueve entre la melancolía, la tristeza, las dudas, los temores, y todo ocurre frente a la inestabilidad mental de Naoke, golpeada por el suicidio de su hermana, luego el de su novio Kizuki, sus tratamientos médicos y su lejanía, ocupan parte importante de la narración, pero no es la única que navega en estas páginas (196 páginas), ya que la aparición de Nagasawa y una joven muchacha llamada Midori, serán tan relevantes como sus relaciones con sus amigos Kizuki y Naoke.

El autor introduce en los diálogos una buena dosis de humor que hace que esta novela pese a cargar demasiadas sombras, recuerdos y muerte se equilibre con precisión.

El sexo es relatado con naturalidad, hemos de recordar que leemos y encontramos amores entre adolescentes y la curiosidad sexual está bastante presente a través del libro.

Se puede decir que a Murakami lo caracteriza una narrativa ambiental, la descripción exhaustiva de paisajes, ciudades y parques, la utilización de recursos musicales, como la cultura musical anglosajona de entre los años 40 y 90, recorriendo géneros como el rock y el pop, y deteniéndose con pasión en el jazz.

Es este un libro agradable de leer, verdaderamente se disfruta.

Haruki Murakami

Kioto, Japón, 12 de enero de 1949

Es uno de los pocos autores japoneses que han dado el salto de escritor de prestigio a autor con grandes ventas en todo el mundo. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Franz Kafka o el Jerusalem Prize, y su nombre suena reiteradamente como candidato al Nobel de Literatura.

En España, ha merecido el Premio Arcebispo Juan de San Clemente, la Orden de las Artes y las Letras, concedida por el Gobierno español, y el Premi Internacional Catalunya 2011.

Tusquets Editores ha publicado trece de sus obras: diez novelas -entre ellas la aclamada Tokio blues. Norwegian Wood y Los años de peregrinación del chico sin color, que en pocas semanas vendió en Japón un millón de ejemplares-, las personalísimas obras De qué hablo cuando hablo de correr y Underground, así como tres volúmenes de relatos: Sauce ciego, mujer dormida, Después del terremoto y Hombres sin mujeres.