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jueves, 20 de septiembre de 2018

Libro de Poemas "GRITO" de Cecilia Palma Jara


GRITO

CECILIA PALMA JARA

EDICIONES EUTOPÍA, 2018



Por Ingrid OdgersToloza

Escritora y editora






En esta obra de la reconocida poeta chilena Cecilia Palma, vemos una hablante que se mueve entre el abismo-decisión, entre el fin y  el comienzo del grito, se nace a la oquedad, con un grito-alarido tal vez con  la visión infernal que silencia moralidad y pensamiento.

Este poemario, que contiene breves versos, donde la palabra yergue significantes poderosos, intensos y activos, plantea si no es acaso que el origen de la libertad es el acto verdadero, real del grito, el grito que posee a la hablante en el trayecto de su escritura, grito que desgarra y somete, sin embargo nuestra hablante nos dice:”he alzado las alas y he retrocedido/ he alzado las alas y he volado/ así son las cosas/

Pronto  la poeta Palma Jara, nos conduce sutil y dolorosamente  a la prisión de la piel, que no es más que la prisión Deste templo donde podemos sangrar  y desangrar, ante los acontecimientos que nos circundan y/o aquellos que nos hunden en la oquedad, ese vacío existencial que nos embarga de pronto a los creadores/as.

En lo personal el clímax del libro lo encuentro en la página 48, indico:

Arriba se abrazan los vientos

Un disfrute gozoso a la intemperie

Un precoz destino de uniones y éxtasis

Largas greñas envuelven los ocres del desierto

Una chola grita a sus antepasados una historia

De abusos y niños tragados por la

Arena y el frío

Canta a la aurora rosácea

Inaugura el silencio

Despeja al destino sus pasos

Yo juego a extender mis alas

Pero no hay viento que se lleve mi nombre



El lenguaje retoma aquí la densidad enigmática, pero no se trata de reencontrar palabras sino de inquietar las palabras que decimos, de denunciar el pliegue de las ideas, disipar los mitos que animan nuestras palabras y hacer brillante y audible la parte de silencio que todo discurso lleva consigo. (Foucault, Las palabras y las cosas, pág. 291).

Podemos decir, entonces que la impotencia, vibra en este poema, y se desliza también por nuestra piel el Grito de Cecilia, que nos interpreta tan magníficamente en estos tiempos plenos de soledad e incomunicación. 









1 comentario:

  1. Mi gracias querida Ingrid. Por todas estas palabras que espero merezcan mi libro Grito.
    Abrazo infinito

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