Obra: CUENTOS CORTOS
“Sin instrumentos navego en un océano inmenso sentado
sobre la chata
de Colón”.
Tema: Narrativa, prosa poética.
Ediciones Orlando, Junio 2014
Tulipanes verdad de los cielos
Muero.
Sin
respirar y sin mi rostro denotar sorpresa me encuentro en el
súbito jugando póker con Dios. Solo El y yo. La apuesta, el derecho a
preguntar.
Dios se ufana con su póker de ases. Lo dejo
gélido con mi escala real de trébol.
¿Quién fue el maldito que te concibió?
Entre los gemidos del llanto contesto. Soy
guacho.
Estamos
frente a un libro sorprendente, desde el título: “Sin instrumentos navego
en un océano inmenso sentado
sobre la chata
de Colón”.
La obra de Marcelo Schiappacasse está
compuesta por una serie de cuentos diversos, relatos, reflexiones, prosa
poética y poemas. Y toda ella encarna lo absurdo, la paradójica existencia del
ser actual, la descomposición de la sociedad: su brutalidad, la violencia,
la falta de comunicación, las
interrelaciones sociales, el deseo, el hambre. Todo un cuestionamiento a la
sociedad, al ser e interrogantes a Dios,
en
el texto es recurrente la presencia de Dios, la lucha con Dios, sin ser por
supuesto una obra religiosa. El autor expresa: “Titubeé, callé. Reflexioné. Es mejor ser pobre que vender el alma. ¿Y
si es verdad que es el miedo al Diablo y no el Amor a Dios el leiv motiv?”.
Más veces de las que deseáramos sentimos,
palpamos, la realidad, el espanto de sobrevivir, la crueldad de la
indiferencia. La sobrecogedora soledad del
ser hombre y ser mujer. La pérdida de fe se desplaza por los textos que
abundan con rasgos existencialistas y nos trae a la memoria a Sísifo del pensador Albert Camus, El Túnel del gran Sábato y cómo no la
genial obra de Kafka.
Este libro sin explicación lógica y sin
sentido, de gran incongruencia entre el pensamiento y los hechos es un real teatro del absurdo: Se presenta todo en un marco de un mundo vacío y abuso de poder, los ricos y
poderosos atropellan a los más débiles y a los que menos posibilidades tienen
para sobrevivir ante el caos y la confusión. La vida paupérrima se presenta
estremecedora, sin embargo hay humor, sátira, ternura, amor, pasión, todos
ellos, ingredientes que permiten una lectura ágil, entretenida e interesante.
Al
parecer al igual que Sábato, la integración de lo social y lo existencial es
posible en el pensamiento del autor, así lo expresó el escritor argentino: Aunque la soledad del hombre es perenne, no sociológica sino
metafísica, únicamente una sociedad como esta podía revelarla en toda su
magnitud. Así como ciertos monstruos solo pueden ser entrevistos en las
tinieblas nocturnas, la soledad de la criatura humana se tenía que revelar en
toda su aterradora figura en este crepúsculo de la civilización maquinista (1).
En un tiempo que lo absurdo y
lo inverosímil están prácticamente desterrados de la narrativa chilena, en todo los órdenes de elementos ficticios se
tiende a sustituir lo casual por lo lógico, lo
absurdo por lo verosímil, relatando como en el cine, algo que acontece o aconteció
en el país o se escribe literatura fantástica (salvo excepciones), esta obra
viene a refrescar los aires para los adictos a la lectura. Es toda una sorpresa
y en ningún caso decepcionará al lector/a, será una fuente transparente y
profunda de reflexión y aprendizaje o re-aprendizaje: la
escritura de Kafka sigue influyendo en la literatura contemporánea y reflejando
gran parte de los problemas sociales que nos afectan, entre ellos, como declara
Castilla del Pino (2), la incomunicación y la carencia de leyes
igualitarias.
Tal como Franz Kafka, la
soledad del autor en su mundo real, en su ejercicio profesional y en su universo literario nos traslada
inexorablemente a otra conciencia, a otra sensibilidad.
Marcelo con un manejo de
lenguaje, distintivo y culto, donde utiliza
algunas expresiones del español antiguo, específicamente del siglo XIX
(decimonónico), nos señala cómo la perplejidad de los sentidos sustituye a la
racionalidad de lo considerado convencional y ético.
Sin duda, un libro genial.
Ingrid Odgers Toloza
Escritora-editora
Notas:
(1) Hombres y engranajes. Heterodoxia,
p. 18.
(2) Carlos Castilla del Pino, neurólogo, psiquiatra y escritor español.
RESEÑA:
Marcelo Schiappacasse Saieg, es médico Psiquiatra. Psicoterapeuta
psicoanalítico, Cognitivo conductual, Hipnoterapeuta clásico y Ericksoniano,
PNL, 2002 – actualidad.
Director Medico Clínica Del Ánimo, Profesor de post
grado. Seminarios, supervisor de psicoterapias de fundamento psicoanalítico, Universidad
de Valparaíso, Profesor Jefe en las cátedras
de psiquiatría y psicología dictada a los estudiantes de medicina, Universidad
de Valparaíso.
Realizó sus estudios en el Instituto Psicoanalítico
de Chile, Psicoanalista, Trastornos Mentales,
Universidad de Chile sede Valparaíso, Medico-Cirujano,
Psiquiatra de orientación psicoanalista.
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