DERECHOS RESERVADOS

DERECHOS RESERVADOS
CREACIÓN DISEÑO Y PROPIEDAD INTELECTUAL DE INGRID ODGERS ESCRITORA EDITORA Y CRÍTICA

Estamos en:

comentarios

«Leer sin meditar es una ocupación inútil». Confucio

Vistas de página en total

domingo, 20 de diciembre de 2009

UN SIGLO, UN DÍA , libro de poemas de Mariela Ríos Ruiz- Tagle

PRÓLOGO

“…La luna entre sus manos acaricia el alma, vigilante.
El sol aguarda al final de todos los universos…”
M.R.R.

Un siglo, Un día

de Mariela Ríos Ruiz – Tagle


¿Desde dónde viene el canto de Mariela Ríos Ruiz-Tagle?
Estos versos aéreos, delicados que escrutan la muerte, que instan a la búsqueda, que canta al amado que nunca fue y marca una vida sin destino, que se mira en el espejo, que camina sin piernas y vuela, a la que “aguardan todos sus muertos”, y se encuentra dibujada en pentagramas donde el tiempo “arranca despavorido”.
Mariela “comulga secreta y clandestina con el día, con la noche” y enmarca su obra en la poesía latinoamericana, en la necesidad de ser amada, en la inquietud por la muerte, tal como lo escribieron poetas como Alfonsina Storni, Delmira Agostini y Amado Nervo, entre otros.

La escritura de Mariela Ríos Ruiz- Tagle cruza los senderos del modernismo (1) y el postmodernismo (2).
Encontramos hilos del gran poeta colombiano, uno de los más importantes precursores del modernismo,  José Asunción Silva (3), en la desazón por el paso del tiempo: “Se disipa entre agónicos suspiros /  el día, rumbo a su oscuro laberinto naciente/     la noche, ocultándose entre sábanas corroídas por el polvo/ del tiempo,…”, o en: “Si el tiempo de los ojos / Nos / dejara mirar los ojos del tiempo.”, en  la idea omnipresente de la muerte, la poeta señala: “Soy muerto sin dolor, fantasma dueño de mi circo” , o cuando expresa: “Todos mis muertos me aguardan”, el anhelo de belleza: “Posee una espada y su nombre es Amor. / Amor  que  se  encarna  día  a  día  en  la palabra.”
Su trabajo escritural abraza el postmodernismo, con una poesía impregnada de intimismo pero con una expresión más contenida y sencilla en la línea de poetas como Mistral, Storni, y la uruguaya Juana de Ibarborou. Y es que las voces del intimismo sudamericano tienen nombre de mujer: Alfonsina Storni, que  reivindicó la condición de la mujer y su poesía tiene una etapa entusiasta y otra muy pesimista. El intimismo de la uruguaya Juana de Ibarbourou es más optimista. Sus versos son de felicidad y amor por la vida, horror por la muerte. Gabriela Mistral,  su poesía es sencilla y delicada, con temas como la muerte, el dolor, la soledad. (4)

Al contrario de las modas urbanas, la poesía intimista se encuentra arraigada en la cultura hispanoamericana, en el sentimiento de su gente y el fervor del verbo lírico.
Su concepto no es simple. Representa siempre un deseo intenso de armonía. Reencontrarse con la belleza de lo que es armónico, y en el plano cultural, hablamos de un campo amplio que incluye lo socioeconómico y político.

La poesía intimista requiere madurez para proyectarse. En ese sentido propone un mundo ajeno a la violencia, es espléndido en sus reflejos de la naturaleza y elementos limpios, tanto, que constituyan en si mismo parte del sentir discursivo.
El hablante, no es otra que aquella que desea romper un mundo de males, un mundo invadido por la tecnología y la indiferencia.

Esta breve antología abarca etapas diversas y distantes. Al reunirlas en un volumen único sitúa su obra en el ámbito del debate entre lo inmediato y lo distante, señalando la unión de dos zonas definidas que en la creación poética manifiestan una inalterable posición del espíritu creador: escribir desde la auténtica experiencia.

El fenómeno no implica desdoblamiento, sino alejamiento. No enajenamiento, sino distancia para contemplarla con mejor perspectiva, en la intersección entre realidad y memoria. En los términos recuerdo/memoria y presente/hoy, está la clave de la poesía de Mariela Ríos, sentimientos ocasionados por hechos existentes, realismos. Estímulos concretos y abstractos poéticamente eficaces, la poeta tiene voz y acento propios, en una palabra: autenticidad.

Un siglo, un día, es una obra que impacta por su delicadeza, es el vuelo de un espíritu sensible que plasma no sólo su singular visión del cosmos sino la memoria de los grandes poetas y amigos/as que han marcado su vida ligada a la creación por la palabra y al amor, al amor en su más egregia voz. Nos remece la nostalgia de sus versos, la reflexiva y solitaria mirada, pero en especial su  canto a las fantásticas, siderales utopías del ser.

Ingrid Odgers Toloza



Notas:

1.- La muerte del modernismo se decreta en el soneto "La muerte del cisne" que propone sustituir a dicha ave modernista por el sereno e inteligente búho. Es decir, hay que abandonar el esteticismo superficial y contemplar la intimidad del poeta. El autor del soneto es el mexicano Enrique González Martínez (1871-1952).

2.- El término "postmodernismo" fue primeramente acuñado por un grupo de críticos estadounidenses, en un intento por demarcar las tendencias que se movían entre la cultura "elevada" del modernismo y la estética reflexiva, experimental y minimalista propia de la época posmodernista. Para ello se basaron en obras de escritores estadounidenses, sacando como conclusión que la literatura postmodernista rompía con la épica narrativa, tan propia del realismo del siglo XIX, así como con la individualidad y los trabajos subjetivos de la mente, propios del modernismo.


3.-La importancia de Silva para la literatura estriba, esencialmente, en haber sido, uno de los más importantes precursores del modernismo; y, según otro sector de la crítica, uno de los más importantes escritores de la primera generación de escritores modernistas. Introdujo el verso libre.

4.- Mistral representa esta línea intimista alejada del modernismo y al mismo tiempo de las vanguardias que ya habían aparecido. Ella apostó por una poesía más personal y humana, lejos de las modas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios, se agradecen de antemano. Saludos

Talleres de Creación literaria

Literatura en TV