No se lo digas a nadie - Jaime Bayly

El protagonista es Joaquín Camino, un niño que crece en la aristocracia limeña de los años 80. Joaquín sufre las presiones de sus padres que tienen personalidades radicales. Su padre es un rico y activo empresario, machista, mujeriego y que abusa de su poder. Su madre vive para cumplir los mandatos del Opus Dei , entidad a la que hace generosas donaciones. El protagonista no lucha contra la sociedad establecida, sino contra sí mismo, buscando en cada rincón una salida a sus problemas. Darse cuenta de que es homosexual en la pubertad lo confunde, pero aún mucho más la relación de sus amantes con él, se siente utilizado y no son precisamente el apoyo que desea y necesita para lograr el equilibrio. Nos encontramos con un libro que narra la singular batalla que libra Joaquín al tratar de encontrar su lugar en un mundo que lo rechaza partiendo por sus padres, quienes resisten su condición lo que hace que tenga graves pugnas con la hipocresía y el conservadurismo limeño. Joaquín se ve envuelto en una vida disipada donde abundan drogas y vicios. El protagonista recorre un largo camino para aceptar él mismo su sexualidad, en este proceso descubre que debe vivir sin muletas hasta que llegue a su vida el amor que anhela.

Bayly no es un autor que se preocupe de estructuras narrativas, hay una fragmentación en su relato. Maneja un lenguaje simple por lo cual consigue un libro de fácil y rápida lectura. Por lo mismo es vendible. No extraña el éxito de Bayly, en la literatura peruana por primera vez se conjugaron los factores que propician un best seller: mucho aquelarre, discusión frívola. Por tal razón podemos aseverar que la novela de Jaime Bayly, como otras, no posee ambición de perennidad. No presenta el imprescindible arrojo estético que es menester para crear una obra de arte. A pesar de tener escenas de fuerte sexualidad es una novela de entretención y es éste y no otro el objetivo del simpático, deslenguado e impúdico autor peruano.